Abogados Penalistas Benalmadena

El proceso penal es dirigido y coordinado por el juez o magistrado y tiene por objeto al final del mismo dilucidar si una determinada acción u omisión ha sido constitutiva de una infracción penal cualquiera que sea su naturaleza. Igualmente, no todo el proceso penal acaba con una sentencia condenatoria o absolutoria sino que puede darse lo que se llama el sobreseimiento libre o el provisional de los artículos 637 y 641 de la ley de enjuiciamiento criminal al entender que o bien el archivo procede por la inexistencia de ese delito cualquiera que sea su gravedad o no se conoce el autor o autores del mismo. Déjese asesorar por nuestros Abogados Penalistas Benalmadena en todo proceso penal.

 

La doctrina históricamente divide el proceso penal en dos partes o fases bien establecidas por mordel propio articulado de la ley de enjuiciamiento criminal. Así se habla de una fase de instrucción o sumario que conforme a la artículo 299 de la ley de enjuiciamiento criminal consistirá en todas aquellas actuaciones encaminadas a preparar el juicio y practicadas para averiguar y hacer constar la perpetración de los delitos con todas las circunstancias que puedan influir en su calificación, y la culpabilidad de los delincuentes, asegurando sus personas y la responsabilidades pecuniarias de los mismos.

 

La segunda fase será la del juicio oral donde contar con la presencia de Abogados Penalistas Benalmadena especialistas es crucial y que desarrollada por otros órganos jurisdiccionales precisamente para no verse contaminados por esa fase de instrucción resolverá definitivamente sobre la existencia o no del delito. Doctrinalmente se habla también de una fase intermedia entre las dos citadas que en definitiva resolvería sobre si se ha concluido o no bien la fase de instrucción y si se necesitan nuevas diligencias antes de acordar la apertura del juicio oral.

 

Sin ánimo de ser exhaustivos, deberá conocer sobre las siguientes materias:
Sobre los delitos relativos a la alcoholemia, conducción bajo los efectos del alcohol y en definitiva sobre el juicio rápido por alcoholemia en los que el Código Penal castiga la conducción de un vehículo a motor y asociados cuando se realiza una ingesta de alcohol superior a 0, 60 miligramos por litro o una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro. Todas estas conductas llevan asociada una pena que va de 3 a 6 meses y una multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad.
Deberán conocer igualmente de los delitos de consumo y tráfico de drogas o de manera técnica los llamados delitos contra la salud pública qué son aquellas medidas coercitivas que establece el Estado a fin de garantizar la máxima calidad de vida para las personas ya que uno de los principios básicos qué debe tutelar es precisamente la salud. De forma que no sólo incluye el tráfico de drogas sí no que también incluirá los delitos relacionados con el comercio y fraudes alimentarios. 
Otro grupo de delitos en los que un abogado penalista debe ser experto es en relación con los delitos contra la libertad sexual qué comprenderían las agresiones sexuales, los abusos sexuales, el acoso sexual, el exhibicionismo y la provocación sexual, así como la prostitución y la corrupción entre otros. Un tratamiento aparte que requiere abogados especializados si cabe con mayor experiencia profesional es el tema de los abusos a menores, el acoso escolar también denominado bullying que son objeto de conocimiento específico por una jurisdicción de menores.
Dentro de los delitos contra el patrimonio destacaría los tradicionales delitos de robo en sus modalidades de fuerza en las cosas y de violencia o intimidación. Respecto a lo que se considera fuerza en las cosas partiendo que debe recaer sobre la propiedad en sentido amplio. Entran en esta concepción los llamados escalamiento, los rompimientos de pared, techo o fractura de puerta, inutilización de sistemas de alarma etc. La pena que se establece es de uno a 3 años pudiendo ampliarse a 5 años en supuestos de especial peligro. El robo con violencia o intimidación en las personas tiene como elemento fundamental el que el agresor con ánimo de apoderarse de bienes muebles ajenos utiliza precisamente la violencia o intimidación no sólo cuando cometa el delito sino también para proteger su vida siendo castigado con una pena de dos a 5 años sin perjuicio de que evidentemente como consecuencia de la violencia produce lesiones en el perjudicado estas también son punibles.
Igualmente, por su habitualidad, entenderán de los llamados delitos contra las personas que incluyen de menor a mayor a menor concurrencia los delitos de lesiones, homicidio y asesinato. Como su propio nombre indica son dirigidos contra la integridad física de las personas bien causándoles menoscabos cuál es el caso de las lesiones o la muerte en los dos últimos casos.
Siguiendo la enumeración no exhaustiva, otro grupo interesante  que todo abogado experto penalista debe conocer son aquellos delitos de tipo económico relativos a la estafa, usurpación, apropiación indebida o extorsión entre otros. El abogado penalista especializado en estafa será competente en aquellos casos en que con ánimo de conseguir un beneficio se engaña a otra persona a fin de que haga un acto llamado de disposición o de salida de bienes de su patrimonio en favor de tercero qué es un caso completamente distinto del apropiación indebida en el que alguien recibe un bien de forma correcta es decir conforme a derecho y, sin embargo en el momento de devolución, no lo devuelve o afirma que no lo recibió un su día.